jueves, 10 de enero de 2013

técnicas y destrezas para la resolución de conflictos


PREVENCIÓN Y RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS

Las investigaciones indican que la conducta violenta o agresiva suele aprenderse a una edad temprana. Sin embargo, los padres, familiares y otras personas que cuidan niños pueden ayudarles a aprender cómo enfrentar sus emociones sin usar la violencia. Los padres y otras personas pueden también tomar medidas para reducir o minimizar la violencia.
Algunos de los pasos que pueden seguir los padres para evitar conductas violentas en sus hijos son:
Brindar amor y atención constante a sus hijos
Cada niño necesita una relación fuerte y afectuosa con un padre u otro adulto para sentirse seguro y desarrollar un sentido de confianza. Hay menos probabilidad de que se desarrollen problemas de conducta y delincuencia en niños cuyos padres participan en sus vidas, en especial a una corta edad.
Asegúrese de que sus hijos sean supervisados
Los niños dependen de sus padres y familiares para recibir aliento, protección y apoyo a medida que aprenden a pensar por sí mismos. Sin la supervisión adecuada, los niños no reciben la orientación que necesitan. Los estudios indican que los niños sin supervisión suelen tener problemas de conducta.
Anime a los niños en edad escolar y mayores a participar en actividades extracurriculares supervisadas como equipos deportivos, programas de tutoría o recreación organizada. Inscríbalos en programas comunitarios locales, en especial aquellos dirigidos por adultos cuyos valores usted respeta.
Muestre a sus hijos conductas adecuadas con su ejemplo
Los niños suelen aprender siguiendo un ejemplo. La conducta, valores y actitudes de los padres y hermanos tienen una gran influencia en los niños. Los valores de respeto, honestidad y orgullo de su familia y las tradiciones pueden ser fuentes importantes de fortaleza para los niños, en especial si se enfrentan con presiones negativas de otros niños de su edad, viven en una zona violenta o asisten a una escuela en una zona peligrosa.
La mayoría de los niños actúan agresivamente a veces y pueden golpear a otra persona. Hay que ser firme los hijos con respecto a los posibles peligros que implica una conducta violenta., pero también es muy importante elogiarlos cuando resuelvan problemas en forma constructiva y sin recurrir a la violencia. Es más probable que los niños repitan las buenas conductas cuando son recompensados con atención y elogios.
Sea consecuente con las reglas y disciplina
Cuando establezca una regla, aténgase a ella. Los niños necesitan una estructura con expectativas claras para su conducta. Establecer reglas y luego no hacerlas cumplir resulta confuso, esto puede suscitar que los niños se salgan con la suya.
Para establecer las reglas, los padres deben hacer participar a los niños siempre que sea posible. Hay que explicarles qué se espera y cuáles son las consecuencias de no seguir las reglas.
Mantenga la violencia lejos de su hogar
La violencia en el hogar puede causar miedo y ser dañina para los niños. Los niños necesitan un hogar seguro y lleno de afecto donde no tengan que crecer con miedo. Un niño que ha visto violencia en su hogar no siempre se vuelve violento, pero hay más probabilidad de que trate de resolver los conflictos a través de la violencia.
Procure que sus hijos no vean demasiada violencia en los medios de comunicación
Un informe publicado a comienzos de este mes confirmó nuevamente que ver demasiada violencia en televisión, en las películas y en los videojuegos puede tener un efecto negativo en los niños. Un padre puede controlar la cantidad de violencia que sus hijos ven en los medios de comunicación mediante el control de los horarios, de los programas que ve el niño etc.
Ayude a sus hijos a oponerse a la violencia
Hay que enseñar a los niños a oponerse a la violencia. Enseñarles a responder con palabras firmes pero manteniendo la calma cuando otros insultan, amenazan o golpean a otra persona. Ayudarlos a aceptar y llevarse bien con otras personas de diversas razas y origen étnico.
Cuando nos encontramos ante una situación violenta, debemos utilizar las técnicas adecuadas para intentar solventarla e intervenir de tal manera que se eliminen este tipo de conductas en un futuro. Para conseguir este fin podemos utilizar técnicas de resolución de conflictos. 

Una buena intervención en estos términos podría incluir:
- Solución del problema: Reunión cara a cara de las partes en conflicto, con el propósito de identificar el problema y resolverlo por medio de una discusión.
- Metas superordinales: Crear una meta compartida que no se podría lograr sin la cooperación de ambas partes.
- Allanamiento: Minimizar las diferencias mientras se enfatizan los intereses comunes entre las partes en conflicto.
- Modificación de comportamientos: Uso de técnicas de modificación del comportamiento, para modificar actitudes y comportamientos que ocasionan el conflicto.
- Modificación de las variables estructurales: Cambio de la estructura del grupo y los patrones de interacción de las partes en conflicto.
- Negociación: proceso de combinación de diferentes posiciones para llegar a una sola decisión conjunta. Dos partes de un conflicto intercambian opiniones y se formulan mutuamente propuestas de solución. A pesar de tener intereses en conflicto, poseen también una zona de conveniencia mutua donde las diferencias pueden resolverse. Tiene lugar directamente entre las partes, sin ayuda ni facilitación de terceros.

Para que una negociación tenga lugar es necesario la existencia de:
- Un campo común de intereses.
- Por lo menos dos partes.
- Información específica, diferenciada para cada parte.
- La intención de las partes de resolver el conflicto ganando lo más posible.
- Comunicación.

viernes, 8 de junio de 2012


PRÁCTICA 4. TRASTORNO DE DÉFICIT DE ATENCIÓN CON HIPERACTIVIDAD TDAH


Análisis del caso y planteamiento de la intervención en el contexto de la escuela respondiendo a las siguientes preguntas.

ANALISIS DEL CASO:

Nos encontramos ante el caso de una niña de seis años, cuya madre ha pedido ayuda ya que la niña tiene problemas de conducta y dificultades de aprendizaje.

La niña es la segunda hija de la pareja, el embarazo y el parto transcurrieron con normalidad, su hermano mayor no refiere ningún tipo de dificultad. Además la madre plantea que son una familia sin problemas, pero que la conducta de la niña está generando problemas entre los padres.

Durante el primer año, la niña no dormía mucho, comía mal y era muy inquieta. Comenzó a andar a los 16 meses. Era una niña con dificultades sociales, poco simpática y bastante introvertida. Tuvo un desarrollo normal de las competencias comunicativas. A los tres años la pusieron gafas, en la actualidad llega a las 4 dioptrías, pero hay dificultades para que la niña utilice las gafas.

Referente al ámbito escolar, la niña desde que comenzó en la escuela infantil a los 18 meses, hasta la actualidad, ha sido evaluada de la misma manera por todas las profesoras. Ha sido calificada como una niña movida, con problemas de atención, tiene dificultades para aceptar las indicaciones de los adultos y además pega y molesta al resto de sus compañeros.

Desde hace algunos mese lleva tratamiento con Rubifen, desde entonces su conducta ha cambiado a mejor.

CONCLUSIONES:

La niña ha sido diagnosticada de TDAH, del tipo con predominio Hiperactivo-Impulsivo, tiene una gran tendencia a desafiar al adulto, a no cumplir las indicaciones de estos y mal genio.

Tiene dificultades en la lectura y la escritura, pero está recibiendo apoyo específico en estas áreas. Se considera fundamental también que reciba otro tipo de apoyos de profesionales, para tener más autocontrol, aprender a resolver problemas y a admitir pautas de los adultos.

·         ¿Qué intervención propondrías para aumentar el autocontrol en situaciones de conflicto con los compañeros?

Para empezar y ayudar al autocontrol de la niña estas son algunas pautas para la actitud del profesor y el ambiente a organizar en clase, que le ayudará a tranquilizarse y sentirse más cómoda:
* Positiva.
* Fuerza de ánimo y paciencia.
* Solución de problemas de forma altamente organizada.
* Elogiar y recompensar al alumno.
Ambiente:
* Altamente estructurado y predecible.
* Poner reglas a la vista.
* Mantener a la vista horarios y tareas.
* Llamar su atención en los cambios de horario.
* Establecer horas específicas para tareas específicas.
* Establecer un lugar de trabajo tranquilo, para ser usado de acuerdo a las necesidades (ponerle solo y sin nada que le distraiga para tareas de mayor concentración. Explicar que no es un castigo, sino una ayuda para que se pueda concentrar mejor).
* Colocar al niño junto a compañeros que le puedan aportan un modelo positivo.
* Planificar las actividades de estudio a primeras horas.
* Proporcionar descansos frecuentes y regulares.
* Utilizar técnicas para llamar la atención (p. ej.: señas concretas, códigos de colores diferentes,
etc.
PRINCIPIOS ADICIONALES DE ESTRATEGIAS Y SOLUCIONES
PARA LA ACTIVIDAD EXCESIVA:
* Guiar la actividad excesiva hacia vías aceptables:
P. ej.: en lugar de reducir la actividad del alumno, fomentar el movimiento dirigido en la clase cuando es disruptivo, o permitir que se ponga de pie al finalizar la tarea.
* Utilizar la actividad como recompensa:
P. ej.: recompensar el mejoramiento de la conducta permitiendo que haga recados, borrar la pizarra, organizar los libros, recoger,....
* Utilizar respuestas activas como instrucción:
P. e.: hablar, moverse, organizar, pintar, trabajar en la pizarra,....
Para el autocontrol de la niña trabajaremos con ella las técnicas de relajación que le ayudarán a contenerse en clase:
TÉCNICAS DE RELAJACIÓN.
Un error muy frecuente en el trato de los niños hiperactivos es olvidar que estos niños, en cuanto a su capacidad de autocontrol, tienen una edad muy inferior a su edad cronológica. Es necesario buscar formas de controlar el propio cuerpo, a través de la relajación mediante ejercicios de:
Tensión - relajación muscular y ejercicios de control de la respiración.
Estos ejercicios se pueden realizar con toda la clase, en los momentos que se consideren oportunos.
"Sentados en la silla, encoger, contraer todos los músculos, retorceros todo lo que podáis.....así, muy tensos................., soltar todos los músculos ahora,......quedaros flojos como si fuerais muñecos de trapo.... muy bien.....Otra vez, encogeros y contraeros mucho, poneros muy tensos...............soltar todo el cuerpo y quedaras flojos..."
Hacer esto tres veces repitiendo las consignas.
"Ahora iremos de aire, coged todo el aire que quepa en vuestros pulmones, llenaras mucho, mucho,... sois como un globo porque estáis conteniendo la respiración... soltar el aire... sin forzaras, dejarlo salir como si fuera un globo que se va desinflando poco a poco... ssshisss, ssshisss,.. sin echarlo de golpe... echar todo el aire hasta que vuestro estomago se hunda y casi toque vuestra espalda... muy bien... Otra vez.
Repetir esta actividad tres veces.
"Ahora, apretar los puños con fuerza, también apretar pero sin haceros daño los párpados... muy bien... soltar los puños y abrir despacito los ojos... muy bien..."
Esto sólo se les pide que lo hagan una vez.
Estas técnicas son muy útiles para motivar a los niños a que antes de ponerse a estudiar cada día, se relajen.
Así descansan, se les llena el cuerpo de oxígeno que facilita el estudio y es como una "contraseña" secreta para que todo vaya bien y resulte fácil.

·         ¿Qué intervención propondríais para modificar la conducta de la alumna en el aula consiguiendo que permanezca sentada durante las actividades?

Lo primero que pensamos a la hora de afrontar este problema es que pese a las posibles intervenciones que se puedan desarrollar a nivel cognitivo-conductual, lo adecuado es que estas se vean reforzadas con un tratamiento farmacológico continuado. De modo, que antes de nada nos tenemos que asegurar de que la familia acepta y es consciente, de que la niña tiene este problema y por tanto, aunque sólo sea dando apoyo al tratamiento farmacológico, tenemos que asegurarnos de que la familia se presta a esta tarea y asume su responsabilidad en este aspecto.
Es necesario además que antes de realizar cualquier intervención, tengamos en cuenta, que la niña al tener este problema presenta una dificultad mayor para mantener una atención controlada (aquella que requiere esfuerzo), que presenta dificultades para mantener y recordar lo aprendido, que es muy sensible a las variaciones del contexto y del ambiente de trabajo y que presente una serie de déficits en lo referido a la comprensión lectora y a las operaciones matemáticas elaboradas. Esto es importante tenerlo en cuenta, puesto que se ven muy influidos por la figura del profesor y por el bombardeo estimular en el aula, de modo que si el grupo de alumnos que tenemos en clase es muy ruidoso o provoca mucha agitación lo más seguro es que nuestra intervención fracase empleemos el método que queramos, asimismo, se habrá de variar también la manera de enseñar, para que de este modo se pueda crear un ambiente de aprendizaje lo más significativo y motivador posible, con el fin de que no ocurra lo anteriormente mencionado.
Por tanto, de la misma forma que tenemos que tener en cuenta si la niña está cumpliendo con el tratamiento farmacológico o no, es preciso antes de intervenir en el plano personal, que evaluemos y analicemos el contexto que rodea a la niña en el aula mientras se desarrolla el proceso de aprendizaje. Si vemos que el contexto puede ser malo y perjudicial para poder modificar ciertas conductas (en este caso de impulsividad comportamental) tenemos que tener en cuenta la posibilidad de poder tomar una serie de medidas que tendrían como fin la modificación del contexto, y entre las que destacaríamos las siguientes: dar clase a la niña con un grupo más reducido de escolares de forma que la podamos prestar más atención y realizar una otro tipo de actividades conjuntas, preparar el ambiente antes de las clases, practicando previamente con la niña y con el resto de niños, ejercicios de relajación o bien una serie de ejercicios físicos previos, con el fin de que se encuentren un poco más relajados, dotar a los alumnos y a la niña de sitios cómodos y adecuados (¿porqué tienen que estar sentados en sillas?, ¿no pueden dar la clase mejor sentados cómodamente en un suelo hecho de colchonetas y con el profesor también con ellos haciendo un corro?), explicarles antes de empezar, de forma clara y concisa, punto por punto, lo que vamos a hacer con el fin de prepararlos previamente para que puedan afrontar situaciones de incertidumbre, marcar un horario preciso de duración de la clase para que desde un principio sientan y sobre todo la niña, que la clase no se va hacer eterna, etc.
Una vez hemos tratado de solucionar lo anterior, pasamos a realizar una intervención más directa con la niña. No obstante, tenemos que tener presente, que la niña se encuentra en una clase con otros niños, y que al mismo tiempo que realizamos una
intervención con la niña, tenemos que prestar atención al resto del grupo, para que no acaben mostrando más aversión hacia ella. Esto puede parecer que no tiene nada que ver con la intervención, no obstante pensamos, que la única forma posible para poder solucionar este problema conductual, así como otros muchos que la niña tiene, se hace necesario que trabajemos con ella en el ambiente en el que se producen y que combinemos actuaciones individuales y grupales, con el fin de que podamos desarrollar una intervención lo más integral posible, que sea capaz de dar solución a los problemas que la niña presenta en estos ámbitos y que sin nuestra ayuda es muy posible que de forma autónoma no pueda solucionar por el momento. En consecuencia, y como hemos mencionado anteriormente, se hace necesario que encontremos un método adecuado para dar los contenidos, es decir tenemos que cuidar, que por encima de todo, el aprendizaje no sea aburrido (sobre todo para la niña). Por tanto, trataremos de combinar el aprendizaje teórico y práctico, es decir, durante toda la clase estimularemos la participación con preguntas concretas y fáciles de lo que vamos viendo, y premiaremos a la niña de forma verbal cada vez que pregunte o conteste a algo. Además, durante el transcurso de la clase, trataremos de introducir mini actividades que realizarán los alumnos agrupándose en pequeños grupos, que serán fáciles de hacer, con instrucciones claras y precisas (pensando en la niña), que se darán por escrito y se leerán con ella, con el fin de que pueda entender claramente los pasos a seguir. Tras leerlas se pasará a preguntarla, que cosas no ha podido comprender y se volverán a explicar cada vez que sea necesario. Se premiará a la niña cada vez que sea capaz de pedir ayuda. Estas actividades, por otra parte también nos pueden servir para que la niña sea capaz de socializarse aún más, lo que ayudará a que pueda crear un entorno más agradable para ella, puesto que durante el desarrollo de estas actividades, intentaremos que los alumnos establezcan una comunicación entre ellos, y aplicaremos reforzadores positivos cada vez que traten de ayudarse. De esta forma, se reducirá en gran medida su nivel de frustración, y por tanto creemos, que disminuirán las conductas desadaptativas como la impulsividad, las conductas violentas y la necesidad de estarse moviendo de un lado para otro. Asimismo durante el transcurso de las clases, en los momentos de trabajo en equipo o bien, cuando tengamos la ocasión, nos preocuparemos de establecer con la niña un contacto humano constante, de forma que sepa que nos tiene siempre ahí cuando nos necesite y que va a tener ayuda cuando sienta frustración o se vea incapaz de resolver algo.
Si vemos que empieza a acumular mucha frustración o mucha tensión, no la obligaremos a seguir con la actividad, o bien sentada o quieta. Trataremos de aplicar distintas técnicas entre las que destacaríamos las siguientes: salir de clase para poderse tomar unos minutos de descanso y poderse relajar, sentarse en un sitio tranquila y que puede realizar otra actividad (dibujar o leer algo ameno), proponer un descanso general para toda la clase y que puedan hablar sobre algo que les pueda interesar, etc. Una vez se apliquen estas técnicas y siempre después de clase, se tratara de tener una conversación más personal con la niña, donde la invitaremos a que nos cuente porqué se ha sentido así, que puede ser lo que le ha llegado a crear esa frustración y de qué forma se la puede ayudar, para tratar de resolver ese problema.
Con esto creemos que el problema que tiene de no poder estarse quieta en clase, desarrollando conductas impulsivas, se solucionará poco a poco y con el tiempo. Pero creemos que es fundamental, que durante todo el desarrollo de nuestra intervención tratemos de mantener una actitud positiva, comprensiva y empática con la niña. No podemos olvidar que la niña no es culpable de esta conducta, y que esta es fruto de la problemática de la niña y no de ella en sí. El éxito de nuestra intervención pasa fundamentalmente, por establecer una relación de confianza y lo más afectiva posible con la niña.


MARTA NUÑEZ ROYO
NORA SEOANE CAJAL
MIGUEL NÁJERA LÓPEZ
LUCÍA FERNÁNDEZ DÍAZ

viernes, 18 de mayo de 2012

APLICACIÓN DE TEORÍAS CONDUCTISTAS:

CASO A:
1.    ANALISIS DE DATOS
Nos encontramos ante el caso de una niña de tres años que a raíz de enterarse de que su madre esta embaraza y que por lo tanto va a tener un hermano, dejo de controlar los esfínteres como forma de llamar la atención de sus padres por celos hacia lo que viene.
La niña, además de dejar de controlar los esfínteres ha manifestado conductas caprichosas, ya que cuando sus padres no la complacen en todos sus deseos, la niña  manifiesta su enfado con rabietas, gritos, llantos… que varían de duración dependiendo del caso que la hagan los padres, es decir, si enseguida que empieza a llorar los padres van a ver qué pasa la rabieta es más intensa y prolongada que si no hacen caso a la rabieta.
Los padres, están un poco alterados por el hecho de no saber cómo reconducir las conductas inadecuadas de la niña, que llevan repitiéndose alrededor de dos meses y son diarias, muy continuadas y repetitivas ante cualquier situación a la que la niña no quiera atender, y nos piden ayuda para poder intervenirlas.
2.    INTERVENCIÓN:
Ante esta situación nos planteamos como primer objetivo solucionar el problema del control del esfínteres, por ello, les planteamos a los padres que una buena idea para que se  solucione es poner a la niña un horario para ir al baño. Por ejemplo, después de desayunar, a media mañana, antes de comer, a media tarde, antes de cenar y antes de dormir. Es fundamental explicarle a la niña que si respeta este horario y si tiene ganas de ir al baño fuera de él lo diga, será recompensada con algo que la guste. En cambio, si no respeta este horario y sigue manteniendo esta conducta inadecuada, será ella misma la que se tenga que encargar de cambiarse de ropa, sin ayuda y que, aunque la ayudemos a limpiarse, se encontrara con una actitud de los padres algo enfadada. Este registro se llevara a cabo a través de una economía de fichas, en la que la niña tendrá claras las normas y estarán colocadas en un lugar visible para recordárselas siempre que haga falta y el premio positivo o negativo se la explicara antes de dárselo.
Respecto a las conductas caprichosas se han de extinguir, sin olvidar que ahora mismo esa niña está viviendo un momento de celos hacia su futuro hermana, hay que explicarla con claridad que por que tenga un hermano ella va a seguir siendo tan importante como hasta ahora para sus padres. Para extinguir las conductas caprichosas y las rabietas podemos utilizar con la niña otra vez la economía de fichas pero un poco modificada, haciendo que ella misma sea la que se autogestione las fichas, bajo la supervisión de los padres  y elija los premios que quiere obtener, pero estos premio no tiene porque ser solo materiales.

CASO B
1.    ANÁLISIS DE DATOS
Oscar es un niño de 4 años. Cada vez que sale a la calle con su madre pide que ésta le compre juguetes. Cuando la madre le dice que no, Oscar responde a esto llorando, pataleando… Ante esta situación la madre actúa de dos formas: riñendo a Oscar, o comprándole lo que quiere. Ésta conducta de repite en casa y en la calle
2.    ANTECEDENTES:
El niño repite la conducta porque ha aprendido que haciéndolo consigue su objetivo la mayoría de las veces. La frecuencia de esta conducta se da cada vez que el niño ve algo que le gusta cuando sale a la calle.
3.    PREGUNTAS:

1.    Ante esta situación, la madre refuerza positivamente la conducta negativa.
2.    Ante esta situación, la madre refuerza la conducta negativa del niño, porque le presta atención  esto, a los ojos del niño, es un refuerzo positivo para él, ya que la madre le presta intención.
3.    En el primer caso el niño obtiene dos cosas: la recompensa material (juguete), y la atención de la madre.
4.    En el segundo caso el niño obtiene la atención de la madre.
5.    Ante la riña, el niño se sentirá molesto, pero seguirá actuando de la misma manera, para seguir intentando conseguir aquello que desea

4.    INTERVENCIÓN:
1º Recomendaríamos a la madre hacer una actuación inicial en casa, explicándole al niño lo que harán cuando salgan a la calleàejemplo “iremos al parque, vamos a dar un paseo”; y en un principio tendría que evitar pasar por los comercios, para así ir cambiando los refuerzos materiales por los refuerzos sociales, y así el niño se irá acostumbrando a disfrutar simplemente de salir a la calle sin obtener ningún premio a cambio.
2º Si las rabietas siguen, bajo ningún concepto se le comprara nada, y tampoco se le prestara atención a esta conducta; no se le regañara, simplemente ignoraremos esta conducta.
3º Cuando la mala conducta vaya desapareciendo, la madre podría hacerle un “regalo sorpresa”, explicándole que como se está portando bien y no pide cosas constantemente, recibirá recompensas tanto materiales como sociales de vez en cuando. Ejemplo: le regalaremos un coche de juguete, o iremos todos juntos al zoo.

CASO C:
1.    ANALISIS DE DATOS:
Niño de 11 años varón, tras llegar a casa de la escuela tiene tareas que hacer, pero en vez de hacerlas, deja la mochila en su cuarto y se pone a jugar a la consola durante 2 horas o más tiempo. Pasado ese tiempo, merienda y después sale a la calle con la bici para ver si encuentra a algún amigo. Tras volver a casa 8 y media aproximadamente (depende si se ha encontrado con alguien), va a su cuarto y al sacar los distintos materiales de la mochila dice que está cansado y que no le da tiempo a hacer los deberes, que es mucho y que lo mejor será hacerlos otro día. Si se le obliga a hacer las tareas, muestra mucha ansiedad y nerviosismo, se mueve de un lado a otro y no para de discutir con su padre sobre la imposición de hacer la tarea. Tras casi media hora discutiendo el padre le ignora y le dice que haga lo que quiera. El niño en ese momento se encierra en su cuarto y se pone a leer tebeos.
Como antecedentes de la conducta de evitación hacia la realización de tareas podemos destacar una serie de estímulos: llamadas de los amigos a casa, en las cuales el niño habla con ellos de quedar o de salir a dar una vuelta, el ver la consola nada más llegar, la cual se encuentra en el salón enchufada a la tele, el tono de voz, los gritos, la postura intimidatoria, los gestos y las expresiones de las que se sirve el padre cuando llega a casa y que adopta cuando se entera de que el niño no ha hecho los deberes, lo cual le provoca el niño este nerviosismo y ansiedad, y tener tebeos en su cuarto los cuales siempre están encima de la mesa de estudio preparados para ser leídos.
La conducta que nosotros queremos que el niño que alcance, consistiría en que el niño aumentara los tiempos de estudio y que esos tiempos sean lo más productivos posibles, es decir, que durante ese tiempo el niño no se entregue a ninguna distracción y que poco a poco pueda ir cumpliendo en el mismo día con las tareas propuestas. Asimismo queremos que el niño, nada más llegar a casa, se disponga a hacer estas tareas y realizar la conducta de estudiar de manera autónoma, sin necesidad de que ningún adulto tenga que estar encima de él.
Si esto no se logra las consecuencias podrán ser desastrosas para el niño en un futuro no muy lejano ya que, al ir poco quedándose atrás en los estudios, su evitación hacia los estudios irá a más y al final, si no llega a alcanzar el nivel necesario, podrá llegar a repetir curso, de modo que al separarse de sus compañeros y al encontrarse peor adaptado en un clase con niños de menor edad, su ansiedad y sensación de fracaso irá mayores, pudiendo desarrollar conductas cada vez más disruptivas, fruto estas de querer aliviar su frustración y de querer ganarse una popularidad entre sus compañeros. Asimismo, creemos que también los problemas en casa irán a más. Aumentarán las relaciones conflictivas entre el niño y el resto de miembros de la familia, debido no sólo al fracaso sino también a las cada vez más intensas broncas del padre, y al final este con tal de dejar de sentirse mal tendrá problemas para quedarse en casa, pasando cada vez más tiempo en la calle y poco a poco, lo más seguro, es que también aumenten las conductas violentas de cara al resto de miembros de dicha unidad familiar. Por otro lado, mientras esto ocurre el tiempo pasa y por tanto la conducta disruptiva a modificar se cronificará cada vez más, provocando que al niño le sea cada vez más difícil, reconciliarse con los estudios. Pero no sólo eso, sino que también podrá evitar aquellas tareas que le puedan suponer no ser agradables, no desarrollará responsabilidades, ni sentido del deber ni lograremos que experimente sensaciones agradables por el deber cumplido.
Para poder lograr esta conducta mediante el conductismo se aplicarán las siguientes estrategias: lo primero será quitar del salón la consola la cual se guardará en un sitio adecuado, el cual no conocerá el niño pero si los padres, después se procederá, no sin antes hablar con el niño, a retirar de su cuarto aquellas cosas que puedan suponer una distracción (tebeos, otras consolas, ordenador, juguetes, etc.) y se procederá a guardarlos o bien en una zona común o bien en otra sala si la hubiere a la cual el niño sólo podrá acceder al terminar su tarea. Más adelante, se procederá con el niño a diseñar y concretar un planning de estudio. Dicho planning será pactado entre este y el adulto. En él se pondrán todos los días de la semana y dentro de cada uno de esos días se establecerán los horarios de estudio adaptándose a las demás actividades a las que el niño pudiera estar apuntando y que también pueden suponer una fuente de realización. Asimismo firmaremos un contrato con él (como una especie de contrato terapéutico). En dicho contrato se incluirán los compromisos y deberes que voluntariamente adopta el niño y los objetivos que quiere conseguir, como también se incluirán aquellos derechos que tiene, es decir, a que cosas puede optar si cumple con sus obligaciones y como no debe de ser tratado en el caso de que por alguna circunstancia ajena a él o circunstancial no pueda cumplir con sus obligaciones. En el contrato además figurarán las sanciones o recompensas a establecer, en el caso de que cumpla o no con las tareas.
Una vez hecho esto, se procederá a establecer un contacto con el personal docente del centro en el cual el niño estudia, le expondrá los problemas de este para estudiar, pero no obstante hablará con los profesores sobre la iniciativa que toma por empezar a tomarse en serio las tareas en casa y pedirá a los profesores que le informen de los progresos o retrocesos que estos vean que pueda mostrar. Asimismo se tendrá la opinión del personal docente en cuenta, de tal forma, que también nos podamos plantear la posibilidad de adoptar otras estrategias de intervención frente a este problema.
Tras haber cumplido con todo estas fases, pasamos ahora a tratar de explicar como vamos a hacer de forma más práctica que el niño adquiera dichas conductas. Una vez que el niño llegue a casa, cumpliendo con el horario pactado y sin que le dé tiempo para distraerse se le preguntará cuales han sido las tareas que le han encomendado, una vez que nos las diga pasaremos a recordarle a que se ha comprometido, le ayudaremos a planificar su estudio y le dejaremos que vaya a estudiar. Tras pasar un rato adecuado se le preguntará que tal le va, si necesita algo, etc. En ese momento si le vemos que está haciendo su trabajo, le reforzaremos positivamente, diciéndole cosas que le hagan sentir bien. Tras haber pasado el tiempo de estudio (el cual podrá ser ampliado si este necesita más tiempo), nos sentaremos con él y le pediremos que nos enseñe las tareas, en este momento le preguntaremos sobre las dificultades que se le han presentado, como se ha sentido, y le daremos estrategias para superar la frustración. También le pediremos que nos cuente que cosas ha aprendido, que le han parecido, si las ha considerado interesantes, etc. Si vemos que ha estudiado, que ha cumplido, en un calendario personal, hecho por nosotros pondremos una pegatina circular verde como día conseguido, en caso de que no haga nada, pondremos en el calendario una pegatina roja, que significará que no ha cumplido con la tarea. Si esto ocurre, se aplicará castigo positivo, que podrá ser que ese día no tenga derecho a leer tebeos o a tener un ocio, que al él le pueda gustar.
Si por el contrario, ha realizado la conducta, se le dejará elegir en que quiere emplear su tiempo libre, esto a diario. Respecto a las pegatinas verdes, estas servirán para hacer un programa de refuerzos de intervalo y de razón, es decir, cuando acumule cinco pegatinas verdes, estas servirán como puntos para hacer una actividad que al él le guste pero más intensa, es decir, ir de excursión, al cine, comprar algo que le pueda gustar, etc. Más adelante, con el fin de no acabar con el poder de refuerzo, el número de pegatinas a acumular será mayor para poder realizar este tipo de actividades.
Cuando acumule cinco pegatinas rojas, esto no servirá como indicador para saber que el programa no está funcionando y por tanto, se analizará la cuestión para obtener las medidas adecuadas. Cada pegatina roja supondrá no elegir en el momento después del estudio, en que poder disfrutar su tiempo libre. Cinco pegatinas rojas, eliminarán la recompensa ofrecida por cinco pegatinas verdes. El niño tendrá constancia de este calendario de pegatinas y en él habrá un apartado en donde el niño irá poniendo que cosas quiere hacer cuando cumpla con las cinco pegatinas.


MARTA NUÑEZ ROYO
NORA SEOANE CAJAL
LUCIA FERNÁNDEZ DÍAZ
MIGUEL NAJERA LOPEZ

viernes, 4 de mayo de 2012



 GENIE, LA NIÑA SALVAJE




A)   Describid la relación que existe entre el desarrollo y el aprendizaje en el periodo de la infancia.
Respecto al desarrollo y al aprendizaje en el caso de Genie, éstos se han visto alterados ya que no ha recibido ningún tipo de estimulación durante los 13 primeros años de su vida, lo cual ha supuesto tener grandes diferencias en múltiples aspectos como puede ser:
* Aspecto social: Genie, al haber estado privada de todo contacto con otras personas, no se ha desarrollado en este aspecto, y por lo tanto no ha aprendido a relacionarse con nadie, a cómo hacerlo, o a comportarse como una persona, ya que Genie se comportaba como un animal
* Aspecto motor: A la niña nadie le enseño, por ejemplo, a andar, coger cosas etc… por lo tanto Genie al no recibir todos los estímulos suficientes y adecuados del desarrollo motor, ésta no aprendió a hacer nada. Apenas se mantenía en pie, su motricidad fina era mala, y la gruesa escasa.
* Aspecto cognitivo: no se sabe con certeza si la niña era deficiente intelectual desde el nacimiento o debido a la situación a la que ha estado sometida.
* Aspecto lingüístico: Genie no hablaba, solo emitia sonidos ya que nunca la enseñaron a hablar.
En resumen, la relación que existe entre el desarrollo y aprendizaje es la estimulación, sin ella, no se desarrollan las capacidades humanas, y por lo tanto al no enseñar a desarrollar éstas áreas no se aprende. Van unidos, no existe el uno sin el otro.

B) haced una descripción del estado de Genie atendiendo a las áreas de desarrollo.

·         Área socio-familiar:
Genie sufrió un severo aislamiento propiciado por su padre que la retuvo porque pensaba que era retrasada. Su madre era casi ciega y maltratada por su marido. El padre no dejaba a la madre cuidar de Genie, y al descubrir los servicios sociales a la niña, el se suicido. Genie estuvo diez años aislad.
·         Área del desarrollo motor:
Cuando la encontraron se movía como un animal, la psicomotricidad fina no la tenía desarrollada y la psicomotricidad gruesa la controlaba muy mal. Tenía dificultades para el control de esfínteres. Al ser descubierta, comenzó a trabajar la psicomotricidad, tanto fina como gruesa, pero nunca llego al nivel que era normal para una niña de su edad.
·         Aspectos intelectuales y cognitivos:
Cuando encontraron a Genie, lo primero que se hizo fue estudiar su sueño, y encontraron que se le disparaban las ondas cerebrales, esto propicio que se dudara sobre si tenía retraso mental desde el nacimiento o fue consecuencia de la privación ambiental. Para explorar el mundo utilizaba los sentidos, conducta parecida a la de un bebe. Al principio no reaccionaba a estímulos externos, pero más adelante, tras trabajar con ella, se desmiente la hipótesis del autismo. La hacían test de inteligencia en los que aumentaba año a año. Comienza a tener memoria episódica. Desarrolla capacidad  de asociación y simbolización.
·         Aspectos comunicativos lingüísticos:
Cuando la encontraron reproducía sonidos, por ello, supieron que tenía capacidad para hablar, pero no había desarrollado el lenguaje en el periodo crítico. Durante el primer año aprendió mas de cien palabras. Era capaz de leer cosas sencillas. No sabía formar frases sin nexos, solo palabras encadenadas. Aprendió lenguaje de signos.

·         Aspectos de adaptación e inserción social:
Los primeros días no mostraba nada de adaptación hasta que desarrollo un estrecho lazo con un doctor. Empezó a expresar sus emociones y sentimientos. La enseñaron a enrabietarse hasta que fue capaz de expresar lo que le sucedía. Los profesionales que trabajaban con ella coincidían en que tenía una capacidad innata para las relaciones sociales. No obstante, al no encontrar un hogar adecuado para sus características y pasar por varias casas donde sufrió maltrato, se volvió a cerrar en sí misma y se produjo un retroceso en su capacidad de relación con la gente.

C) Describid el tipo de maltrato al que fue sometida Genie.
En esta pregunta es necesario aclarar ante todo que Genie no fue sometida a un tipo único de maltrato, sino que por el contrario fue sometida a varios, entre los que destacaríamos los siguientes: abuso físico, abandono físico, abandono emocional y abuso emocional. No nos atrevemos a citar el abuso sexual, puesto que tras la lectura del caso y el visionado del video, no hemos conseguido discernir pruebas fehacientes de que Genie hubiera sido sometida a este último.
Esta afirmación, de que fue sometida a varios tipos de maltrato, lo vemos tanto en los déficits físicos, como emocionales que presenta, así como en las deficiencias que a nivel psicológico, cognitivo, comunicativo y social que también están presentes en ella. Se podría decir, que las consecuencias y conductas del maltrato son muy patentes, lo que nos da una idea mucho más tangible de los efectos que conllevan los diferentes tipos de maltrato en una persona. En Genie, estos se manifestaron con mucha más gravedad.
Además, hay que decir, que estos tipos de maltrato los sufrió tanto en el entorno familiar (donde fueron mucho más fuertes, continuos y más dañinos), como en el entorno extrafamiliar (fuertes abusos físicos que implicaron que no volviera a hablar y abandono emocional por parte del equipo médico que la atendió). Estos fueron muy variados: golpes, intimidaciones, abandono, falta de cariño y amor, privación de la posibilidad de satisfacer necesidades fisiológicas básicas, etc. Asimismo se produjeron de distintas formas, tanto activas como pasivas.
Hemos de pasar a diferenciar y definir cada uno de estos tipos de maltrato o abuso, ver en que se diferencian, cuando nosotros creemos, fueron aplicados a Genie y que consecuencias a priori, han podido o pudieron tener en el desarrollo de esta.
·         Abuso físico:
Cualquier acción que se produce de forma no accidental, y que provoca daño físico o enfermedad en el niño. A partir de esta definición podemos entender que Genie sufrió mucho por este maltrato, lo cual viene manifestado sobre todo en: esa neumonía que sufrió (a consecuencia de estar todo el día casi sin ropa encerrada y expuesta a temperaturas ambientales extremas para un niño), el agravamiento de su problema de dislocación de cadera, lo cual derivó en que se agravara su problema de desarrollo psicomotor, su incapacidad para reaccionar ante estímulos, ya que el padre la privaba de establecer contactos humanos, su incapacidad para comer alimentos sólidos, el estado constante de ansiedad en el que se hallaba, y la incapacidad de desarrollar el aparato buco-fonador, lo cual se materializó en que no pudiera desarrollar a buen tiempo su capacidad para hablar. Esto último se vio reforzado también, tras la salida de Genie del hospital, el abandono al que fue sometida por su madre y por los distintos investigadores que se negaron a seguir haciéndose cargo de ella y los malos tratos que sufrió, tras pasar por algunos lugares de acogida. Las consecuencias que este maltrato tuvo en Genie, fueron muchas, pero entre las más importantes, tendríamos que destacar las siguientes: el daño cerebral que se manifestó a corto plazo y que después hizo que Genie desarrollará un retraso intelectual importante, sus reacciones casi de animal a la hora de manifestar distintos estados emocionales, sus respuestas motoras exageradas a la hora de manifestar rabietas, el mal concepto que tenía de ella misma y su tendencia al animalismo.
·         abandono físico:
Que las necesidades básicas, las más fundamentales, como son las fisiológicas, las de higiene, las de vigilancia, las de vestido, asistencia a escuela y las de atención sanitaria no son atendidas por ninguno de los miembros más cercanos al niño o bien por padre/madre/persona de referencia. En este caso, Genie, al ser encerrada en una habitación de la casa, sin casi nada para comer nada más que alimentos infantiles, sin asistirla cuando tuvo su problema de cadera y de neumonía, y sin llevarla a la escuela ni vestirla adecuadamente, entendemos que sufrió este abandono físico. Las consecuencias del mismo fueron desnutrición, aumento de dificultades motoras, problemas de tipo higiénico de diversa índole, condiciones insalubres, aumento de problemas de salud, fuerte ansiedad, relación de apego negativo, aumento de problemas sociales, personales y emocionales, etc. Este tipo de abuso lo sufrió Genie sobre todo, durante los 13 años que pasó con su padre y su familia de origen. No obstante, desconocemos si en los hogares por los que pasó después sufrió dicho abuso.
·         abuso emocional:
 Todo lo referido a insultos, menosprecios, burlas, represión de cualquier desenvolvimiento, evitación, abandono o amenaza de, confinamiento y aislamiento. En este caso, Genie sufrió más este tipo de abuso que cualquier otro, puesto que se producía de manera constante, debido a que su padre la encerraba, la evitaba, menospreciaba y la intimidaba imitando a un perro completamente enfurecido. Esto la llevo a no poder expresarse, menoscabó su autoestima personal y hizo que aumentara su miedo a relacionarse.
·         abandono emocional:
Una falta de respuesta a distintas respuestas afectivas o intentos de proximidad, de interacción o comunicación e incapacidad o desinterés de la persona o personas de referencia por establecer un contacto afectivo con el niño. Esto fue lo que más sufrió Genie. Fue uno de los peores tormentos a los que se vio sometida y creemos que provocó que los progresos tanto a nivel cognitivo, como en otras muchas áreas fuesen muy lentos y se entorpecieran. Genie sufrió este abandono de forma constante, tanto cuando estuvo malviviendo con su familia de origén como cuando fue adoptada por el equipo médico de investigación encargado de llevar su caso. En ningún momento estas personas se preocuparon por tratar de satisfacer sus necesidades afectivas, de cariño y humanas. Esto creemos que provocó dificultades en el desarrollo motor, falta de ganas por relacionarse, aumentó su frustración y ansiedad, su aislamiento, sus conductas violentas en un intento por llamar la atención, su empeoramiento en el desarrollo del lenguaje, su deterioro intelectual y cognitivo, etc.

D) Realizar una descripción y valoración de la intervención que se llevo a cabo con la niña.
Respecto a la intervención que se realizo con Genie tras ser encontrada podemos decir que se la trato realmente como un experimento.
Tras estar diez años encerrada por su padre, que creía que ella era retrasada mental, cuando el equipo de los servicios sociales y los doctores la encontraron empezaron a estudiar su sueño y se produjo una discrepancia de opiniones, para algunos psicólogos Genie tenía retraso mental desde el nacimiento, para otros, tenía un retraso disfuncional producido por el aislamiento ambiental.
Durante el primer año que se trabajo con ella, fue capaz de aprender más de 100 palabras, y gracias al trabajo que se realizo con ella llego a desarrollar la psicomotricidad, tanto fina como gruesa, a leer frases sencillas, pero a pesar de esto no fue capaz de comunicarse como una persona de su edad debido a que no aprendió el lenguaje antes del periodo crítico.
En nuestra opinión la intervención que se hizo con Genie, en un principio fue adecuada, pero con el paso de los años no se supo llevar bien, ya que más que como una persona, Genie fue tratada como un experimento, no se la proporciono un hogar adecuado, y el hecho de que varios doctores la acogieran en su casa, y que luego pasara de un hogar de acogida a otro donde además sufrió malos tratos hicieron que el caso de Genie fracasara. Pensamos que si se hubiera hecho una intervención mas adecuada, se la hubiera proporcionado un hogar adecuado y se la hubieran proporcionado unas condiciones de vida adecuadas, Genie habría mejorado de forma significativa ya que en los test de inteligencia que se la hacían gradualmente fue aumentando cada años.

E) Plantead la intervención que proporcionarías vosotros.
Lo primero que haríamos, ya que creemos que lo que fallo principalmente fue el poco interés por cubrir el área socio-afectiva de la niña, sería buscarle un hogar permanente para que pueda sentir que es parte de una familia y cubrir las carencias de apoyo y cariño que no tuvo frente a su familia biológica. Después buscaríamos un logopeda para que aprenda el lenguaje y a comunicarse. Lo que no queremos esque vaya cambiando de hogar, de psicólogo etc porque pensamos que eso no le ayudó nada ya que en algunas casas sufrió un maltrato que paro su desarrollo.
También fijaríamos un profesional que le ayude a desarrollar el área motriz de la niña, puesto que al encontrarla no conseguía hacer movimientos finos y andaba un poco encorvada. Creemos que esto es lo más importante para empezar a trabajar con ella, si consiguiéramos los objetivos podríamos fijar otros objetivos y actividades menos generales.

F) Planificad los objetivos que fijaríais para cada una de las áreas de desarrollo.
1 Cubrir todos los aspectos socio-afectivos y proporcionarla un hogar
2 Proporcionar el desarrollo del lenguaje e intelectual
3 Fomentar el desarrollo motriz para una postura correcta y movimientos motrices finos


MARTA NUÑEZ ROYO
LUCIA FERNANDEZ DIAZ
NORA SEOANE CAJAL
MIGUEL NAJERA LOPEZ.

jueves, 19 de abril de 2012


ESTILOS COGNITIVOS


Al hablar de Estilos Cognitivos nos estamos refiriendo a ciertos modos de caracterización de percibir, recordar y pensar, o a maneras distintas de descubrir, almacenar, transformar y utilizar la información; en realidad, reflejan regularidades de procesamiento de información y se desarrollan en sintonía con tendencias significativas de la personalidad, ya que se infieren a partir de las diferencias individuales en la manera de organizar y procesar los datos informativos y la propia experiencia.
Los estilos cognitivos son conjuntos de rasgos estables intelectuales, afectivos y emocionales mediante los que una persona interactúa en un ambiente de aprendizaje. Se encuentra integrado por habilidades cognitivas y metacognitivas.
Hemos observado que los estilos cognitivos poseen una serie de características que convergen en torno a estos rasgos:
1- Cada estilo cognitivo es un enfoque de procesamiento simbólico que se mantiene de manera consistente y estable a lo largo de la vida de la persona. Es algo que no cambia constantemente en las personas, ya que es fruto de un proceso dinámico ocurrido en la infancia. Sólo la toma de conciencia de estilo cognitivo, así como la experimentación de otro, pueden posibilitar el paso efectivo a otro estilo o mejorar las competencias en el ya existente.
2- El estilo cognitivo, se mueve a lo largo de un eje bipolar. Cada uno de los polos de este eje señala los bordes del continuo. El estilo cognitivo de un individuo puede ubicarse en cualquiera de los puntos que forman dicho eje. Debido a esto, hay personas que se les da bien ejecutar o realizar determinadas tareas en función de la posición de su estilo en dicho eje. Si la persona toma conciencia del estilo cognitivo, se pueden implementar estrategias que fortalezcan la forma correcta de utilizarlo, cambiándolo de posición en el continuo, o bien utilizar otros nuevos. De este modo, la persona puede superar muchas de las debilidades o problemas a los que se enfrenta.
3- Los estilos cognitivos, influyen en muchas de las dimensiones del funcionamiento psicológico-integral del individuo. Así por tanto, estos influyen sobre todo en el plano afectivo; si se consiguiera desarrollarlos y consolidarlos, podrían ayudarnos a que desarrolláramos con éxito diferentes programas formativos.
4- Son fruto de nuestra evolución y desarrollo en sociedad. Nacen de las distintas respuestas cognitivas (adaptativas) que el sujeto da con el fin de adaptarse al medio que le rodea. Así por tanto, los estilos cognitivos poseen un fuerte componente social y su desarrollo está ligado al medio que nos rodea y a las relaciones que establecemos con los demás.
5- Los estilos cognitivos indican los modos que tenemos de funcionar mentalmente. Esto hace que nos diferenciemos de otros seres humanos a la hora de: percibir el medio, procesar la información, resolver problemas, enseñar, aprender, actuar a partir de determinadas estrategias de funcionamiento mental, etc. Esto por tanto, tiene implicaciones en el sujeto, que se manifiestan en los planos laboral, formativo, social y personal.
6- El estilo cognitivo cubre un amplio tramo que va desde las teorías de la personalidad hasta teorías de la percepción, ya que a través de estos, podemos analizar y describir los modos o formas de manejar la información que tiene una persona.
7- No se pueden confundir con: estrategias cognitivas, aptitudes cognitivas, inteligencia y estilos de aprendizaje. Las aptitudes intelectuales se establecen como gradación, no son bipolares, las estrategias cognitivas serían procesos aprendidos y utilizados por el sujeto para responder a una situación de aprendizaje donde la información se presenta de muchas formas, y el concepto de inteligencia, por otro lado, nos remitiría a su vez, al nivel de desempeño en la ejecución de cualquier tarea intelectual.
Por otra parte, mientras que el estilo cognitivo nos da la idea de estructura, de visión personalista, el estilo de aprendizaje nos da la idea del proceso, es decir, de la estrategia desarrollada para afrontar determinadas tareas.
La reflexividad-impulsividad configura un  estilo cognitivo conceptualizado por  el  profesor Kagan de la Universidad de Harvard en la década de los 60 (Kagan, 1965a,b, c y 1966). En USA la investigación en torno suyo lleva ya, pues, tres décadas de tradición y algo parecido ocurre en otros países del ámbito cultural anglosajón, incluyendo Japón  e Israel. En España su estudio ha sido abordado recientemente.
Los estilos cognitivos son constructos teóricos que explican procesos cognitivos mediacionales, es decir, lo que ocurre en la mente del sujeto cuando éste elabora una respuesta frente a los estímulos ambientales, los procesa y se enfrenta a la realidad. Nosotros los consideramos como modos habituales de procesar la información por parte de los sujetos (Gargallo, 1989). Estos estilos son consistentes, difíciles de cambiar y su raíz es básicamente cognitiva, aunque conectada con toda la personalidad. En otro trabajo (Gargallo, 1989), realizamos una clasificación de los mismos que pretendía ser exhaustiva, recogiendo veinte de ellos. Dos de estos estilos destacan por su popularidad: la dependencia-independencia de campo (Witkin y Goodenough, 1985), sobre la que se ha investigado bastante en nuestro país, y la reflexividad-impulsividad, objeto de este trabajo y de nuestra investigación.
El estilo cognitivo reflexividad-impulsividad es un constructo teórico bipolar que incluye dos ejes fundamentales:
 a) Latencia o demora temporal: es el tiempo previo a la emisión de la respuesta, por parte del sujeto, en situaciones con algún grado de incertidumbre en que la respuesta no es inmediatamente obvia, que se emplea en analizar los datos disponibles y que conduce a tiempos largos en unos sujetos versus breves en otros.
 b) Precisión o exactitud en la respuesta: es la calidad del rendimiento intelectual, que conduce a aciertos en unos sujetos y a errores en otros.
Los sujetos reflexivos emplean más tiempo que los impulsivos en analizar las cuestiones, se toman periodos más largos de latencia, son más cuidadosos y aciertan más porque sus estrategias de análisis son idóneas, mientras que en los impulsivos ocurre lo contrario.
La psicología ha identificado un amplio rango de dimensiones de estilos cognitivos y se han establecido de acuerdo con la polaridad extrema a la que estos tenderían:

• Dimensión divergencia / convergencia: preferencia de la persona de centrarse en la certeza de la respuesta, o en la posibilidad de acierto; si la persona enfrenta típicamente un problema, campo o tema de manera abierta y exploratoria o si lo hace de manera cerrada y altamente focalizada.

• Dimensión holismo / serialismo: preferencia por el todo o las partes, si la persona tiene la tendencia a responder una tarea de aprendizaje por medio de una aproximación holista, basada en hipótesis, o por medio de una aproximación focalizada que se caracteriza por un proceso paso a paso, basado en datos.

• Dimensión adaptación / innovación: si frente a una situación problemática la persona tiene preferencia por " hacer las cosas mejor", o si tiende más bien a "hacer las cosas de manera diferente"

• Dimensión visualización / verbalización: si la modalidad preferida de representación de ideas y conceptos en la mente es el visual (imágenes) o si, por el contrario es verbal (palabras, oraciones)

• Dimensión centración / barrido: si, frente a una serie de tareas, la persona prefiere ordenarlas una después de la otra y no comenzar una hasta tanto haya terminado la otra, o si su tendencia es a ir trabajando en todas por periodos cortos de tiempo.

• Dimensión concreción / abstracción: si para el aprendizaje de algo nuevo la persona acude a experiencias concretas o si prefiere manejar ideas abstractas.

• Dimensión Independiente / sensible: tendencia de una persona a asignarle una organización y estructura propias a la información disponible para realizar una tarea o resolver un problema con independencia de la forma como ha sido presenta o, en contraste, la tendencia a resolver la tarea o problema manejando la información disponible sin desprenderla del contexto en que ha sido presentada y sin cambiarle su estructura y organización iniciales.


WEBGRAFÍA



MARTA NUÑEZ ROYO
LUCIA FERNÁNDEZ DÍAZ
MIGUEL NÁJERA LÓPEZ
NORA SEOANE CAJAL