jueves, 19 de abril de 2012


ESTILOS COGNITIVOS


Al hablar de Estilos Cognitivos nos estamos refiriendo a ciertos modos de caracterización de percibir, recordar y pensar, o a maneras distintas de descubrir, almacenar, transformar y utilizar la información; en realidad, reflejan regularidades de procesamiento de información y se desarrollan en sintonía con tendencias significativas de la personalidad, ya que se infieren a partir de las diferencias individuales en la manera de organizar y procesar los datos informativos y la propia experiencia.
Los estilos cognitivos son conjuntos de rasgos estables intelectuales, afectivos y emocionales mediante los que una persona interactúa en un ambiente de aprendizaje. Se encuentra integrado por habilidades cognitivas y metacognitivas.
Hemos observado que los estilos cognitivos poseen una serie de características que convergen en torno a estos rasgos:
1- Cada estilo cognitivo es un enfoque de procesamiento simbólico que se mantiene de manera consistente y estable a lo largo de la vida de la persona. Es algo que no cambia constantemente en las personas, ya que es fruto de un proceso dinámico ocurrido en la infancia. Sólo la toma de conciencia de estilo cognitivo, así como la experimentación de otro, pueden posibilitar el paso efectivo a otro estilo o mejorar las competencias en el ya existente.
2- El estilo cognitivo, se mueve a lo largo de un eje bipolar. Cada uno de los polos de este eje señala los bordes del continuo. El estilo cognitivo de un individuo puede ubicarse en cualquiera de los puntos que forman dicho eje. Debido a esto, hay personas que se les da bien ejecutar o realizar determinadas tareas en función de la posición de su estilo en dicho eje. Si la persona toma conciencia del estilo cognitivo, se pueden implementar estrategias que fortalezcan la forma correcta de utilizarlo, cambiándolo de posición en el continuo, o bien utilizar otros nuevos. De este modo, la persona puede superar muchas de las debilidades o problemas a los que se enfrenta.
3- Los estilos cognitivos, influyen en muchas de las dimensiones del funcionamiento psicológico-integral del individuo. Así por tanto, estos influyen sobre todo en el plano afectivo; si se consiguiera desarrollarlos y consolidarlos, podrían ayudarnos a que desarrolláramos con éxito diferentes programas formativos.
4- Son fruto de nuestra evolución y desarrollo en sociedad. Nacen de las distintas respuestas cognitivas (adaptativas) que el sujeto da con el fin de adaptarse al medio que le rodea. Así por tanto, los estilos cognitivos poseen un fuerte componente social y su desarrollo está ligado al medio que nos rodea y a las relaciones que establecemos con los demás.
5- Los estilos cognitivos indican los modos que tenemos de funcionar mentalmente. Esto hace que nos diferenciemos de otros seres humanos a la hora de: percibir el medio, procesar la información, resolver problemas, enseñar, aprender, actuar a partir de determinadas estrategias de funcionamiento mental, etc. Esto por tanto, tiene implicaciones en el sujeto, que se manifiestan en los planos laboral, formativo, social y personal.
6- El estilo cognitivo cubre un amplio tramo que va desde las teorías de la personalidad hasta teorías de la percepción, ya que a través de estos, podemos analizar y describir los modos o formas de manejar la información que tiene una persona.
7- No se pueden confundir con: estrategias cognitivas, aptitudes cognitivas, inteligencia y estilos de aprendizaje. Las aptitudes intelectuales se establecen como gradación, no son bipolares, las estrategias cognitivas serían procesos aprendidos y utilizados por el sujeto para responder a una situación de aprendizaje donde la información se presenta de muchas formas, y el concepto de inteligencia, por otro lado, nos remitiría a su vez, al nivel de desempeño en la ejecución de cualquier tarea intelectual.
Por otra parte, mientras que el estilo cognitivo nos da la idea de estructura, de visión personalista, el estilo de aprendizaje nos da la idea del proceso, es decir, de la estrategia desarrollada para afrontar determinadas tareas.
La reflexividad-impulsividad configura un  estilo cognitivo conceptualizado por  el  profesor Kagan de la Universidad de Harvard en la década de los 60 (Kagan, 1965a,b, c y 1966). En USA la investigación en torno suyo lleva ya, pues, tres décadas de tradición y algo parecido ocurre en otros países del ámbito cultural anglosajón, incluyendo Japón  e Israel. En España su estudio ha sido abordado recientemente.
Los estilos cognitivos son constructos teóricos que explican procesos cognitivos mediacionales, es decir, lo que ocurre en la mente del sujeto cuando éste elabora una respuesta frente a los estímulos ambientales, los procesa y se enfrenta a la realidad. Nosotros los consideramos como modos habituales de procesar la información por parte de los sujetos (Gargallo, 1989). Estos estilos son consistentes, difíciles de cambiar y su raíz es básicamente cognitiva, aunque conectada con toda la personalidad. En otro trabajo (Gargallo, 1989), realizamos una clasificación de los mismos que pretendía ser exhaustiva, recogiendo veinte de ellos. Dos de estos estilos destacan por su popularidad: la dependencia-independencia de campo (Witkin y Goodenough, 1985), sobre la que se ha investigado bastante en nuestro país, y la reflexividad-impulsividad, objeto de este trabajo y de nuestra investigación.
El estilo cognitivo reflexividad-impulsividad es un constructo teórico bipolar que incluye dos ejes fundamentales:
 a) Latencia o demora temporal: es el tiempo previo a la emisión de la respuesta, por parte del sujeto, en situaciones con algún grado de incertidumbre en que la respuesta no es inmediatamente obvia, que se emplea en analizar los datos disponibles y que conduce a tiempos largos en unos sujetos versus breves en otros.
 b) Precisión o exactitud en la respuesta: es la calidad del rendimiento intelectual, que conduce a aciertos en unos sujetos y a errores en otros.
Los sujetos reflexivos emplean más tiempo que los impulsivos en analizar las cuestiones, se toman periodos más largos de latencia, son más cuidadosos y aciertan más porque sus estrategias de análisis son idóneas, mientras que en los impulsivos ocurre lo contrario.
La psicología ha identificado un amplio rango de dimensiones de estilos cognitivos y se han establecido de acuerdo con la polaridad extrema a la que estos tenderían:

• Dimensión divergencia / convergencia: preferencia de la persona de centrarse en la certeza de la respuesta, o en la posibilidad de acierto; si la persona enfrenta típicamente un problema, campo o tema de manera abierta y exploratoria o si lo hace de manera cerrada y altamente focalizada.

• Dimensión holismo / serialismo: preferencia por el todo o las partes, si la persona tiene la tendencia a responder una tarea de aprendizaje por medio de una aproximación holista, basada en hipótesis, o por medio de una aproximación focalizada que se caracteriza por un proceso paso a paso, basado en datos.

• Dimensión adaptación / innovación: si frente a una situación problemática la persona tiene preferencia por " hacer las cosas mejor", o si tiende más bien a "hacer las cosas de manera diferente"

• Dimensión visualización / verbalización: si la modalidad preferida de representación de ideas y conceptos en la mente es el visual (imágenes) o si, por el contrario es verbal (palabras, oraciones)

• Dimensión centración / barrido: si, frente a una serie de tareas, la persona prefiere ordenarlas una después de la otra y no comenzar una hasta tanto haya terminado la otra, o si su tendencia es a ir trabajando en todas por periodos cortos de tiempo.

• Dimensión concreción / abstracción: si para el aprendizaje de algo nuevo la persona acude a experiencias concretas o si prefiere manejar ideas abstractas.

• Dimensión Independiente / sensible: tendencia de una persona a asignarle una organización y estructura propias a la información disponible para realizar una tarea o resolver un problema con independencia de la forma como ha sido presenta o, en contraste, la tendencia a resolver la tarea o problema manejando la información disponible sin desprenderla del contexto en que ha sido presentada y sin cambiarle su estructura y organización iniciales.


WEBGRAFÍA



MARTA NUÑEZ ROYO
LUCIA FERNÁNDEZ DÍAZ
MIGUEL NÁJERA LÓPEZ
NORA SEOANE CAJAL